sábado, 23 de agosto de 2014

Filadelfia

Sí, sí, sé que hace más de un año que no doy señales de vida, pero en mi defensa diré que volver del erasmus fue extremadamente traumático y necesité cada segundo de mi tiempo para superarlo (así como numerosos litros de zumos de cebada y croquetas).
¿Pero ya estoy aquí! Y por aquí, quiero decir en internet, porque en casa casa no estoy, me he ido a las Américas. Retransmito desde las cercanías de la ciudad del queso, donde empiezo a estudiar y trabajar el lunes, tras una dura semana de orientaciones que me han dejado patidifusa. Todavía no he empezado y ya tengo trabajo atrasado: yo soy así, inesperada e inescrutable.
¿Qué os puedo contar? He venido con una beca, estudiaré un máster en Estudios Hispánicos (que es como irse a Hogwarts a cursar Estudios Muggles) y daré clases de español a los pininos de primer curso. Ya he visto sus caritas inocentes en las listas de la web, no saben aún que la universidad corromperá sus almas y los llevará por una vida de disimulada perdición (si la viven como tiene que ser, claro). Me alegrará poder colaborar con ello.
Tengo muchos compañeros muy simpáticos en el programa, como mis mentores y ahora también vecinos A y F, dos pobres a los que he atormentado todo el verano a golpe de e-mail: que si duda por aquí, que si piso por allá... Yo ya tendría ganas de haberme asesinado por pelma desde hace tiempo. Han llegado aquí ayer tras unas merecidas vacaciones en la tierrina, que es de donde somos todos.
Por otro lado... vivo con una vietnamita (y su novio acoplado hasta fin de mes). Son majos, pero cuando se gritan en dialecto oriental me acuerdo de la madre de Sheldon diciendo "Los orientales son gente inescrutable" porque no pillo ni las comas. Eso sí, ya hemos tenido una aventura los tres juntos, a mi siguiente relato lo titularé "La llave del mal... etero" y cuenta la historia de cómo metiendo las bolsas de la compra en el coche, Linh (que es la oriental) cerró el maletero y se dejó las llaves dentro, lo que nos llevó a tener que esperar durante dos horas y pico en el aparcamiento del supermercado hasta que un cerrajero vino a echarnos un cable (un chaval muy parecido a Theo James, todo hay que decirlo, así que bien). Fue muy emocionante.
Lo malo que tienen es que cocinan cosas que apestan y es un olor que se impregna por todas partes creando un ambiente complejo. Pero lo llevo muy bien.
Y más o menos en eso quedamos. He saqueado Ikea, he visto ranitas, me estoy relacionando con gente nueva que me saca años de ventaja, tanto en edad como en experiencia en este trabajo, y me he apuntado a la cosa más friki que he podido encontrar por estos lares: la Harry Potter Conference anual de Chestnut Hill College, que será el 17 de octubre. Como ponente, claro, para hablar de fanfics, porque ir de espectador es para los débiles.
Hablando de lo cual, debo informaros de que mi universidad tiene equipo de quidditch. No es broma. Tengo sentimientos encontrados, es que no dejan de sorprenderme: entre que tiene un cementerio de curas en mitad del campus y esto, creo que he hecho la elección acertada.
Voy a parar hasta que me cuenten algo nuevo desconcertante del sitio, que, por cierto, está rodeado de bosque por todas partes, así que hay muchas probabilidades de que salga un asesino en serie de entre los árboles y empiece a repartir hachazos. Americanos...
Besos para todos menos para los que no vais a ver YA el nuevo capítulo de Doctor Who. In Capaldi we trust.

1 comentario:

  1. Acabo de volver del cine... leer esto ha sido el broche perfecto a un día friki. Espero tener datos acerca de esa conferencia... y sabes que te echaré un cable si lo necesitas. Soy una experta en fics... no sé si buenos o malos, eso es otro tema debatible para otra ocasión.

    Así que me despido con la esperanza de saber de tu persona para comentar esas frikadas a las que te apuntas y, de paso, el capítulo de DW de hoy xD

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