jueves, 26 de marzo de 2015

Las feministas son amigas, no comida.

Hoy un grupo de feministas me ha dado de cenar. No es que yo lo fuera pidiendo, es que han preparado una conferencia de Gender Studies (que es como decir que he ido a hablar de mujeres y hombres y viceversa con otros pringadillos como yo), Cr y yo hemos hecho nuestras ponencias y a cambio nos han dado pollo parmesano con verduras, tarta de chocolate, limonada y cupcakes de red velvet. A mí, me ha compensado el esfuerzo de hablar de literatura en inglés, he recuperado todas las calorías perdidas.

Lo que pasa es que cuando vas a estas cosas siempre hay alguien raro. Siempre. Si no lo identificas, probablemente seas tú. En este caso, Cr y yo fuimos testigos del más extraño video jamás creado para ocasión semejante. Yo me esperaba mujeres furiosas, reivindicación, "me gusta ser mujer" quizás algún desnudo integral que reivindique el potorro como icono posmoderno. Bueno, pues ha sido muy desconcertante y no quiero recordarlo, porque me arden los ojos. Solo diré que aquí son todos tan políticamente correctos que decirle que no a un jandicapado (handicapped para los que sois guays) parece el equivalente a quemar cachorritos en la hoguera. En fin...

Whatever...

Venga, que sí, que ya, que hacía eones que no actualizaba. ¿No os dais cuenta de que es la historia de siempre? Jodó, qué pesaditos.

El caso es que he pasado una etapa complicada, por so y por arre. El domingo por la mañana mi padre me llamó muy temprano para decirme que mi abuela había muerto. La mujer llevaba unos días bastante pachucha, pero parecía que se recuperaba bien y... Fue un día bastante duro en general y no es que los posteriores hayan sido fáciles, pero hacemos lo que podemos. Vosotros que aún estáis a tiempo, llamad a vuestros abuelos y probadles que os acordáis de ellos. Es solo un consejo.

También he tenido una buena noticia, la semana antes de esto me comunicaron que había quedado tercera (empatada) en el concurso de novela Contacto Latino de la Editorial Pukiyari, siendo la primera mujer en ser premiada. Me alegro por Mate y Jane, que fueron capaces de seducir a alguien con sus chaladuras de yonkis intergalácticos.

Como podéis comprobar, llevo unos días emocionalmente confusa por la mezcla de acontecimientos. El martes, por ejemplo, asistí a lo mejor que se ha hecho sobre un escenario jamás: Der bestrafte Brudermord, o lo que es lo mismo, una versión cómica de Hamlet hecha con marionetas. Vamos a ser sinceros: los americanos nos sacan años de ventaja, porque esto un europeo no lo habría hecho jamás. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba algo tanto (pensad lo que queráis, pero reflexionad al respecto).

Confusión emocional.

Sea como fuere, mi mente preclara ahora mismo asimila solo dos cosas: una, que llegan mis 5 días de Pascua para gozar la semana que viene, y dos, que ya me puedo poner las pilas a hacer cosas, que hay que entregar ensayos finales y yo estoy aquí sentada en YouTube. Ah, no, son 3: me encantaría cobrar de una buena vez, que es lo que me da la vida generalmente (y para comer).

Eso sí, entre que cobro y no, mis alumnos me regalan grandes momentos. De ellos he aprendido que una tiene "una amiga corta" (que no baja), que los Reyes Católicos "conquistaron al último moro de Granada" (con sus dotes de seducción) y que los árabes "inventaron las zanahorias" (los fabricantes de zumos les deben tanto...). Es que son infinitos en su sabiduría...

Además, el día 9 me toca exponer cosas (naaaaaaazis, Peter) sobre Octavio Paz en poesía hispanoamericana y el 11 me toca ya hablar en otra conferencia. Mi tema elegido es DesEsseintes, mi mejor amigo de quinto de carrera y el único hombre capaz de sorprenderme, fascinarme y horrorizarme aleatoriamente pero de continuo a  partes iguales. Hola de nuevo, viejo amigo. Sara y María estarían tan orgullosas...

Si me vierais ahora mismo, en pijama y viendo monólogos de Eva Hache en el sofá, comprenderíais que mi nivel de actividad no es muy colaborativo con las causas. Yupi. Mierda.
Bueno, al menos ya le he puesto título a uno de los ensayos. Os daré una pista: es una frase de una canción de Karina (porque yo soy así, creativa y nostálgica)



De todas formas, olvidándonos de este futuro diabólico, si nos remontamos un poco más al pasado, puedo hablaros de la semana que Agapita pasó durmiendo en mi sofá. Fue muy emocionante: experimentamos las cuatro estaciones en ocho días, conocimos 3 ciudades y nos bebimos nuestro peso en alcohol. Fue divertido, pasamos una noche en Nueva York, durmiendo en un hotelazo de 5 estrellas que me ha hecho decidir dejar la literatura y casarme con un viejo millonario, porque yo ya no sé viajar de otra manera. Fuimos de compras a porrón, comimos mazo (sobre todo dulces, que ye lo guapu) y bitcheamos (es decir, que criticamos y nos quejamos de todo).

A y J flipaban en colores con Agapita (y ellas que pensaban que yo era especialita...), que es famosa por su proverbial encanto y dulzura, ¿cierto? Jé, claro. El viaje a Atlantic City y la moña del primer día en la zona histórica de Philly pasarán a la posteridad. También la tormenta de nieve que nos tuvo atrapadas en casa un día entero (y en que nadie, ni siquiera los chinos, querían traernos comida a casa), la narcolepsia galopante de Agapita o su dominancia a la hora de ponerme Gran Hermano Vip (ya os digo que he olvidado cómo multiplicar y ya no recuerdo cómo hablar alemán).  Fue lovely que te cagas, espero que ella lo haya disfrutado igual :)

Agapita en un gif.

Creo que voy a parar aquí. No voy a contaros que tengo un nuevo bolso amante rosa, que estoy enganchada a la serie sobre Isabel la Católica o que hacer listas sobre alergias para el programa de verano en Cádiz está sobrevalorado (sí, pavos, me voy a trabajar un mes en verano a Cádiz, por lo menos tendremos calorsito, mi amol). Tampoco voy a explicaros el diluvio que está cayendo, solo os pido que traigais vuestra pareja de animales, que el arca zarpa al amanecer.

Y, desde luego, no pienso transmitiros mi cabreo galopante por culpa de la gente. Por lo visto está muy de moda asumir que si te mienten jamás te enterarás. Es eso o que sudan pensando que les pillen, vamos. Lo que quiero decir con esto es que SI CONOZCO A ALGUIEN, HABLO CON ÉL/ELLA, así que no asumas que no me voy a enterar de las cosas. En este sitio, el que no corre vuela, pero estas cosas siempre salen a la luz. Me cabrea mucho que me oculten las cosas. Solo digo eso.

En fin, ya os hablo más cuando me dé la gana. O el mes que viene. Según caiga.
Besos para todos menos para los que coméis sin engordar, vosotros sois antinaturales y el karma volverá a por vosotros.

2 comentarios:

  1. Comentario (versión dos porque mi querido internet de TeleCable se muere cuando le da la gana y me trolea :D)

    En primer lugar (y por segunda vez): Besotes y abrazos virtuales. Cuando me toque el turno con la TARDIS que tengo en copropiedad con otros seres extraños y desconcertantes ya me paso a verte y te los doy en persona. Tú aparta un cacho de tarta para por si acaso.

    Pasando al siguiente punto; ¡DESHONRA SOBRE TU VACA! ¿la historia de Mate y Jane? Las últimas noticias que yo tenía eran que estabas atascada... y no tenías tiempo y blehhhh Me siento engañada y estafada... no.... chsss... un lo siento ya no es suficiente. A parte de mandarme lecturas de esas que harán que procastine en Semana Santa y que se joda (del todo) mi patrón de sueño de persona normal, necesito que me prestes un millón de euros para solucionar un par de asuntos... pero tranquila que te los devolveré.

    Si no recuerdo mal, yo cerraba este comentario con una propuesta comercial, de cara a ir apañándotelas entre que te pagan y no: camisetas. Como Kirk, pero en vez de contar cosas tan apasionantes como lo que Babette come puedes recopilar toda la sabiduría de tus queridos alumnos (¡por un módico precio!).

    Y nada... yo creo que lo dejo aquí porque mis planes eran levantarme pronto para ir a la biblioteca a ser un ente productivo... y por estos lares son las tres de la mañana (y no he dormido nada). Me despido diciéndote cosas bonitas: tarta. Nachos. Chocolate (baratijas, pellizco).

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    1. Santo Dios, eres un genio! No solo por esa despedida (maravillosa) sino por lo de las camisetas. La del último moro de Granada seria un best-seller. Te prestaré el millón de euros de lo que saque de las camisetas (calcula año 2120 mah o menoh).
      ¿No te mandé de veras a Mate y Jane acabados? Tienes razón, deshonra sobre mi vaca, es inconcebible, soy lo peor. Mira tu facebook, que te lo paso. Te va a entusiasmar, que te conozco muy bien ;)
      un abrazo!

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